Me quite el pelo de la cara, el sol estaba oscuro aquella tarde.
Era una tarde opaca de esas que se pierden en la memoria.
La lluvia comenzó a caer y mi pelo ya no respondía a la brisa.
Miro hacia abajo y veo aquel cigarrillo mojado,
No pude siquiera encenderlo.
Me habré equivocado de ruta?
El desierto es un lugar muy solitario por las noches.
Empiezo a caminar con la esperanza de encontrar algún espejismo nocturno
Mas no encuentro mas que pequeños animales danzantes en la parodia del día a día
Los animales comen aquella carne que su presa les provee,
Yo rio sentado a la luz de la misma luna, mas con un cigarrillo seco,
Carcomido por el agua, pero seco al fin y al cabo.
Termino mi cigarrillo.
Mas sigo sin saber donde estoy parado,
Mas sigo sin pensar si estoy y si incluso soy en aquel lugar
Yo
El que abandono la ciudad por el desierto de flores.
Tomo una en mi mano y la huelo mientras observo todo
El sol va saliendo poco a poco,
Siento que mi piel se desquebraja.
Mis pensamientos con ella.
Ella esta en algún lugar,
Talvez mas cerca de lo que pienso
Talvez mas lejos de lo que quisiera imaginar.
Siento aquella brisa de repente,
El sol me esta transformando en cenizas
Desaparezco delante de mi propio ser
Desaparezco para convertirme en nada
Fumado por el sol
Carcomida toda mi alma,
En forma de pequeños trozos quemados
Trozos que solían hacer mi mente al ser armados,
Que solían crear maravillas juntos.
Los veo,
Mientras termino de fumar aquel cigarrillo que no había visto
Lo había guardado como un recuerdo de aquella vez,
En la cual pensé que había desaparecido,
Que pensé que la ciudad era un desierto
Aquel día en que pensé que mi mente se desvanecía
Y ella estaba mas lejos que cerca
Aquel día en que el sol, creí
Consumió mi alma
Y la convirtió en cenizas destellantes
Buscando un dueño para ser clamadas
